HABILIDADES SOCIALES

Aprendemos, desde que somos pequeños, a comunicarnos con los demás. Esto nos hace sentirnos bien y nos permite expresar lo que queremos. Además, de ser un buen medio, para conseguir nuestros objetivos.

Mantener unas relaciones sociales satisfactorias ,es por tanto, importante en el desarrollo de persona. Pero, a veces, no se producen.

Recientemente, el aprendizaje de estas habilidades ha cobrado más importancia. Las causas son variadas. Pero quizá ,el cada vez más frecuente modelo protector de nuestra sociedad se sitúa entre las principales. Así, tenemos individuos con temor a exponerse y que muestran dificultad para expresar sus emociones, deseos, opiniones, derechos. Y ante un problema de iteración social tratan de imponer o bien se muestran sumisos impidiéndoles alcanzar sus objetivos.

El correcto aprendizaje de las habilidades sociales es beneficiosa para poder expresarse,comprender y respetar a los demás.

En Psicología se llaman Habilidades sociales al conjunto de conductas que realizamos para conseguir resolver problemas sociales de forma eficaz.

Se diferencian en habilidades sociales Básicas:Escuchar,iniciar una conversación,formular una pregunta,dar las gracias,presentarse,presentar a otras personas,realizar un cumplido.

O Complejas:

  • Empatía. Capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona.
  • Inteligencia emocional.  La inteligencia emocional es la habilidad social de una persona para manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones (Salovey y Mayer, 1990).
  • Asertividad. Haciendo referencia a la habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos de los demás ni menospreciar la valía de los otros, sólo defendiendo sus derechos como persona.
  • Capacidad de escucha. Es decir, ser capaz de escuchar con comprensión y cuidado, entendiendo lo que la otra persona quiere decir y transmitiendo que hemos recibido su mensaje.
  • Capacidad de comunicar sentimientos y emociones. Poder manifestar ante las demás personas nuestros sentimientos de una manera correcta, ya sean positivos o negativos.
  • Capacidad de definir un problema y evaluar soluciones. Es decir, la habilidad de una persona para analizar una situación teniendo en cuenta los elementos objetivos. Así mismo, los sentimientos y necesidades de cada uno.
  • Negociación. Capacidad de comunicación dirigida a la búsqueda de una solución que resulte satisfactoria para todas las partes.
  • Modulación de la expresión emocional. Habilidad de adecuar la expresión de nuestras emociones al entorno.
  • Capacidad de disculparse. Ser conscientes de los errores cometidos y reconocerlos.
  • Reconocimiento y defensa de los derechos propios y de los demás. Habilidad de ser consciente de nuestros derechos y los de los demás y defenderlos de una manera adecuada.